jueves, 5 de febrero de 2009

Chismes

Ese frinopio es un criticón. No es tan insoportable como su prima, la ferapupra, pero a los laniparinos no les cae del todo bien. Sin embargo, la criferina sí lo quiere. Lo vio un día, mientras tomaba el sol sobre una hojita de manzanilla, y se enamoró de él. Eso sí, hay que reconocer que la criferina es de corazón alegre. No es la primera vez que queda prendada de esa manera. A penas hace algunos meses, decía que amaba con locura al parumbo que vive en las gotas de rocío, pero el gusto se le acabó pronto. Los parumbos son muy cursis y muy torpes. No son buenos partidos, realmente.

Pero ya nos desviamos. Estamos aquí para hablar del frinopio. Los frinopios son más grandes que los laniparinos, pero menos ágiles. No son tan buenos surfeando rayitos de sol, pero les encanta nadar. Están hechos para el agua y pueden pasar horas sumergiéndose en los charcos. Los más temerarios se arrojan a las fuentes, pero eso es muy peligroso, pues la corriente es tan fuerte, que muchos no pueden salir nunca y se quedan atrapados.

Así son los frinopios. La diferencia con éste, el criticón, es que le tiene miedo al agua. Sabe que los gorgodontes acechan por las profundidades y teme que algún día lo atrapen. Todos sus hermanos ya se cansaron de explicarle que los gorgodontes no nadan en aguas dulces, pero el pequeño frinopio no les cree. Prefiere quedarse afuera, donde se está seco y a salvo. Yo creo que por eso es tan mal visto entre los laniparinos. Se sienten invadidos por su presencia. No les gusta compartir el sol con otros.

Quién sabe qué vaya a hacer el pobre frinopio. Tal vez debería andar con la criferina. Ya veremos. Les iré contando conforme me entere.

5 comentarios:

  1. jajajaja tienes razón creo que al final, a mi tampoco me gustó mucho el mio, pero este frinopio parece divertido y algo cortaziano.

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  2. ¡Yo quiero tomar el sol en una hojita de manzanilla!

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  3. De hecho, estas invenciones me recuerdan mucho a los cronopios, jaja.

    Staurofila, eres bienvenida cuando quieras, jaja, pero tendrás que adptarte al tamaño de los laniparinos.

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  4. Y yo quiero ser un parumbo torpe, de los que toman el sol en una gota de rocío, aunque se enojen los laniparinos.

    Que vengan más chismes! :)

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